La nueva norma fue impulsada por el diputado Hugo Rubín, del centroizquierdista Partido Encuentro Nacional, y despoja a la sede de la Conmebol del estatus diplomático que había obtenido en 1997.
El presidente Cartes también había solicitado al bloque legislativo oficialista que estudiara la medida luego de que, por orden de la justicia estadounidense, fueron detenidos en Zurich altos dirigentes del fútbol regional y mundial en el caso ya conocido como "el escándalo de la FIFA".
La nueva normativa anula los beneficios de inmunidad contra allanamiento, confiscación y expropiación y contra toda otra forma de interferencia, ya sea ejecutiva o judicial, según publican los diarios locales de Paraguay.