Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, atribuidos a la red islamista Al Qaeda, murieron en Estados Unidos 48 personas en 19 ataques cometidos por radicales de extrema derecha.
El último incidente fue el 17 de este mes, cuando Dylann Roof quitó la vida a nueve personas al abrir fuego contra los feligreses que se encontraban en la iglesia de la comunidad afrodescendiente Emanuel AME en Charleston, Carolina del Sur.
En el mismo período, se registraron nueve ataques yihadistas con un saldo de 26 víctimas mortales. El caso más reciente fue el de Ali Muhammad Brown, actualmente bajo proceso por los asesinatos de cuatro personas entre abril y junio de 2014.
Los datos fueron compilados por David Sterman, investigador asociado de New America, y revisados por el experto en terrorismo Peter Bergen.
Forman parte del consejo asesor de New America la Universidad del Estado de Arizona, Brown Advisory, Carnegie Corporation de Nueva York, la John D. y Catherine T. MacArthur Foundation, las Open Society Foundations y la Smith Richardson Foundation.