La OTAN recomienda que ese gasto llegue al 2% del PIB.
El porcentaje griego solo es superado por Estados Unidos entre los países miembros de la alianza atlántica.
En estos últimos diez años, Atenas importó equipamiento militar por 12.000 millones de euros.
Entre 2005 y 2009, poco antes de solicitar el rescate, el país se convirtió en el quinto mayor importador de armas del mundo.
Por tanto, entre los principales acreedores de Grecia se encuentran "las empresas armamentísticas de Francia, Alemania y Estados Unidos", denuncia Morales.
"El caso de Grecia es un ejemplo claro de cómo la deuda se utiliza para el enriquecimiento de las élites mientras se empobrecen sus sociedades", advierte la activista.
"La deuda griega es ilegal, ilegítima y odiosa", concluye Morales.
El primer informe del comité internacional de la verdad que realizó la auditoría de la deuda griega mantiene que no solo no se puede pagar, "sino que (Grecia) no debe hacerlo" porque el dinero que le piden" es fruto de unos acuerdos que infringen directamente los derechos humanos de los griegos".
Según el informe del Comité de la Verdad griego, el aumento de la deuda no se debió al gasto público excesivo, que es de los más bajos de la UE, sino por el pago de los tipos de interés "extremadamente altos a los acreedores", un "excesivo e injustificado" gasto militar, pérdida de ingresos fiscales "debido a los flujos ilícitos de capital", la recapitalización estatal de los bancos privados y los desequilibrios internacionales "creados a través de los fallos en el diseño de la propia Unión Monetaria.
Morales alerta a esta agencia de que lo que está haciendo Bruselas es "usurpar un derecho fundamental aprobado por Naciones Unidas en 1966, que es el derecho de la soberanía".
"Un país tiene derecho a elegir su política fiscal y a recortar o no su gasto público" y "la condicionalidad que se aplica a los rescates de 2010, 2012 y en 2015" desde la Troika es "una usurpación del derecho a la soberanía del pueblo griego".
Morales denuncia que estas recetas que ya se aplicaron en los años los años 80 y 90 en América Latina, África y Asia "no funcionaron".
Estas políticas solo "consiguen empobrecer a su población, disparar las desigualdades sociales y crear a una generación perdida" como consecuencia de canalizar todos los recursos posibles al pago de la deuda.
Las situaciones de sobreendeudamiento sólo se arreglan "a través de quitas", insiste Morales.