El estudio concluye que "el 95% de la población y el 94% del territorio" estuvieron expuestos a unos niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tráfico en las zonas metropolitanas es la principal causa de la contaminación.
Pero las administraciones, según la organización, "continúan sin afrontar un problema que afecta a la salud de la ciudadanía, a los cultivos y a los espacios naturales".
El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español.
La calidad del aire en el Estado español durante 2014: El Informe anual de Calidad del Aire de Ecologistas en… http://t.co/ObXHuPHLPe
— EcologistasenAcción (@ecologistas) June 23, 2015
El estudio se basa en los valores máximos de contaminación recomendados por la OMS y por los valores límite de obligado cumplimiento establecidos por la normativa de la UE, "considerablemente más laxos que los recomendados por la OMS", según la organización.
De acuerdo con estos parámetros, en 2014 al menos 44,7 millones de personas en el Estado español respiraron aire contaminado, el 95% de su población.
Asimismo, un total de 474.000 kilómetros cuadrados, el 94% del territorio, se vieron afectados por la contaminación atmosférica.
De acuerdo a los valores límite establecidos por la UE, la población afectada por el aire contaminado el año pasado fue de 15,5 millones de personas: una de cada tres personas respiró aire que infringe los límites que marca la ley.
Con esta referencia, la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanza 263.000 km2, más de la mitad del Estado español.
Los contaminantes que provocan más problemas de salud son las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de azufre (SO2).
Durante el año 2014, los niveles de ozono se redujeron ligeramente respecto a los de 2013, pero aún así la práctica totalidad de la población y de las formaciones vegetales españolas soportaron aire con concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal.
La reducción de los niveles de partículas, NO2 y SO2 "se debe fundamentalmente a la crisis, que ha provocado una reducción forzada de la movilidad y la disminución de la actividad industrial", señala la organización.
Cada año se registran cerca de 27.000 muertes prematuras en España "por afecciones derivadas de la contaminación del aire", de acuerdo a las últimas estimaciones de la Comisión Europea.