Este martes ha entrado en vigor la decisión de Bruselas de prorrogar las sanciones económicas contra Moscú hasta el 31 de enero de 2016 que está condicionada con el cumplimiento de los acuerdos de Minsk para la paz en Ucrania.
A raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014, EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
Este lunes los ministros de Exteriores de la UE prorrogaron las sanciones económicas contra Rusia por un plazo de seis meses. De esa manera, las restricciones estarán vigentes hasta finales de enero de 2016.
Rusia prometió con anterioridad la respuesta recíproca a las restricciones de la UE.