Agregó que "no se trata solo de la confrontación entre dos bloques".
"Rusia y la OTAN tienen mutuos intereses políticos, por ejemplo, sobre el programa nuclear iraní o la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico", señaló la ministra alemana.
Indicó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, "también está preocupado de que combatientes islamistas puedan importar el terror a Rusia".
Según von der Leyen, hay que hablar con Moscú "con la cabeza fría".
La ministra alemana prometió defender "a los socios orientales", ya que Alemana "no olvidó que el país fue defendido durante décadas por la OTAN y logró el bienestar gracias a esa estabilidad".
Las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania y la incporporación de Crimea al territorio ruso.
La UE y EEUU, al igual que Kiev, acusaron a Rusia de inmiscuirse en los asuntos internos del país vecino y le impusieron en primavera de 2014 un primer paquete de sanciones, que posteriormente fue ampliado y tomó carácter de medidas puntuales contra diversos sectores de la economía.