Hammond hizo esta declaración antes del inicio de una reunión del Consejo de la UE en Luxemburgo.
La semana pasada, Bruselas prorrogó por un año las sanciones impuestas a Crimea y Sebastopol.
La guerra de sanciones entre Rusia y Occidente se desató por la presunta participación de Moscú en la escalada de la crisis en Ucrania y la reincorporación de Crimea en marzo de 2014.
En particular, EEUU y la Unión Europea embargaron el sector petrolero ruso y el de defensa, además de limitar la financiación a medio y largo plazo a varios bancos con participación pública y aplicar restricciones individuales contra ciertos políticos y empresarios rusos.
Rusia, por su parte, restringió por un año las importaciones alimentarias procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.