"Hemos llegado al momento de la verdad (…). La estabilidad del mundo se está desmoronando dejando una estela de desplazamientos en una escala sin precedentes", ha afirmado Guterres.
"Los poderes globales se han vuelto o observadores pasivos o jugadores distantes en los conflictos echando a tantos civiles inocentes de sus hogares", ha añadido el jefe del ACNUR, que esta semana ha visitado a los refugiados sirios que se han cobijado en Turquía y ha sido testigo de la llegada de sirios que huyen de sus poblaciones por la guerra.
Las autoridades turcas han asegurado que en el 2014 han recibido más refugiados sirios que en los años anteriores.
Tema: Guerra en Siria
El número global de gente forzosamente desplazada de sus casas ha alcanzado ya los 59,9 millones en el mundo. "Casi 60 millones han sido desplazados por el conflicto y la persecución. Cerca de 20 millones son refugiados (huidos a otros países) y más de la mitad son niños", ha subrayado Guterres en un comunicado.
"Estos números están creciendo y acelerándose cada día, en cada continente", ha alertado Guterres, que ha conmemorado el Día del Refugiado en Turquía para apoyar a este país, que se ha convertido en el que más refugiados acoge en estos momentos, principalmente por las guerras en Siria e Irak.
En el 2014, una media de 42.500 personas al día se han convertido en refugiados, solicitantes de asilo o desplazados internos. "Esto es cuatro veces más que hace solo cuatro años. Esta gente confía en nosotros para su supervivencia y su esperanza. Recordarán lo que hacemos", ha dicho el máximo responsable de ACNUR.
Y ha añadido que "las organizaciones humanitarias como la mía funcionan con un presupuesto precario, incapaz de atender las necesidades crecientes de una población tan grande de víctimas". Además, ha recordado que los países menos favorecidos son los que acogen al 86% de los refugiados víctimas de la guerra.
A lo largo de los siglos, los refugiados han sido considerados dignos de protección, ha dicho Guterres, pero ha lamentado que "hoy en día, algunos de los más ricos entre nosotros están desafiando este antiguo principio, echando a los refugiados como intrusos, solicitantes de empleo o terroristas. Esto es peligroso, miope, moralmente negativo, y —en algunos casos- viola las obligaciones internacionales".
"Es hora de dejar de esconderse detrás de palabras engañosas. Las naciones más ricas deben reconocer a los refugiados como las víctimas que son, que huyen de las guerras que ellos son incapaces de prevenir o detener", ha recalcado Guterres.
Actualmente, de cada 122 personas, una es refugiada, desplazada o busca asilo. Una de las consecuencias más dramáticas de los conflictos y el sufrimiento de millones de personas es el gran aumento de personas que se escapan de sus países llevando a cabo viajes peligrosos y arriesgando sus vidas al máximo, como los que intentan cruzar el Mediterráneo en embarcaciones precarias.
La población refugiada más numerosa de la zona sigue siendo, no obstante, la palestina. Más de cinco millones de palestinos son refugiados desde hace 67 años.
Algunos de ellos, que buscaron cobijo en Siria o en otras zonas de Oriente Medio donde ha estallado la violencia, sufren un segundo exilio o viven en condiciones extremas, como es el caso de los palestinos residentes en el campo de Yarmuk, en las afueras de Damasco, según el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Chris Gunnes.