Así lo publicó este viernes el diario brasileño Folha de Sao Paulo, según el cual los partidos de derecha exigirán al Gobierno de Dilma Rousseff, a través de su mayoría en el Congreso Nacional, que presione al Consejo del Mercado Común (CMC), órgano responsable por la integración de Mercosur, esgrimiendo el argumento de que Venezuela incumpliría los acuerdos de mantenimiento del principio democrático.
Visiblemente enfadado tras su regreso de Venezuela, el líder de la oposición, Aécio Neves, declaró este viernes que "es necesario que Brasil, haciendo valer su tradición de país democrático, no se someta a acuerdos de sesgo ideológico", en referencia a los acuerdos entre ambos países dentro del bloque Mercosur, los cuales señaló como "perjudiciales en el futuro de Brasil".
Según el máximo representante de la derecha en Brasil, hubo una acción deliberada por parte del Gobierno de Nicolás Maduro para impedir la llegada de la comitiva senatorial a la cárcel de Ramo Verde, donde pretendía reunirse con el opositor venezolano, Leopoldo López, en huelga de hambre desde hace semanas.
Esta suposición, denunciada desde un primer momento por los senadores en Caracas, fue reforzada por un artículo de Folha de Sao Paulo el jueves por la noche en el que, supuestamente, un agente sin identificar de la Guardia Nacional Bolivariana habría declarado: "Es evidente que se trata de un sabotaje. Cuando viene una autoridad extranjera la escoltamos bajo cualquier circunstancia".
Un paso más allá en la polémica fue el excomunista y senador destacado del PSDB, Aloysio Nunes, quien además es el actual presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, explicó a Folha que exigirá al Gobierno que "haga valer la cláusula democrática que consta en los acuerdos de Mercosur, Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR)".
Por el momento, el Gobierno de Dilma Rousseff, tradicional aliado a los gobiernos de Venezuela desde la época de Hugo Chávez, calificó los altercados del jueves en Caracas como "inaceptables actos hostiles" y aseguró que pedirá explicaciones al gobierno de Nicolás Maduro, aunque todo hace pensar que se impondrá una salida diplomática a la tensión.