"El Gobierno palestino condiciona la liberación del señor Hamed a la emisión de un documento por parte del gobierno brasileño responsabilizándose por su seguridad", explicó la Cancillería brasileña en un comunicado oficial.
Sin embargo, según el ministerio, "se trata de una demanda imposible ya que el gobierno brasileño no tiene medios legales o materiales para ejercer su jurisdicción en el territorio del Estado de Palestina ocupado por Israel".
En este sentido, la negativa del gobierno israelí a facilitar un salvoconducto al brasileño estaría justificada por la investigación promovida por la Justicia de Israel sobre la supuesta relación de Hamed en un ataque contra dos ciudadanos israelitas en 2010, algo que recordó el comunicado: "Las autoridades israelitas dejan claro que no concederán el salvoconducto solicitado por el Gobierno de Brasil para que el señor Hamed sea repatriado".
Según la Cancillería brasileña, a consecuencia de la huelga de hambre declarada por Hamed tras su mantenimiento en prisión, a pesar de la sentencia de la Corte Suprema de Palestina autorizando su liberación, le habría llevado a perder más de 25 kilogramos, según las pruebas realizadas por el médico contratado por el Gobierno brasileño, y aclaró que "su salud continúa deteriorándose".
Hamed, quien nació en Jerusalén fruto del matrimonio entre una brasileña y un palestino, fue detenido por primera vez a los 17 años, al igual que otros 7.000 niños palestinos en la última década, por lanzar piedras a los tanques del ejército israelí, sin embargo, la detención de 2010 se produjo a través de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) acusado de promover la oposición al gobierno de Mahmud Abbas.
Lo más sorprendente del asunto es que la ANP mantendría retenido a Hamed alegando que su prisión estaría motivada por "razones de seguridad" ante la orden de detención que habría impuesto la Justicia de Israel por su supuesta vinculación con Hamás, una versión confirmada en varias entrevistas por el embajador palestino en Brasilia, Ibrahim Alzeben, quien mantiene el discurso de que únicamente será liberado en el caso de que Brasil se responsabilice de la seguridad de Hamed.