El accidente ocurrió el pasado 24 de marzo, cuando un avión de la aerolínea alemana que había salido del aeropuerto de El Prat de Barcelona con destino a Alemania se estrelló contra los Alpes franceses, presuntamente de forma deliberada por parte del copiloto, Andreas Lubitz, según revelaron las cajas negras.
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Las repatriaciones se completarán durante las próximas semanas y se espera que el proceso se termine a finales de este mes de junio, aunque no todos llegarán a Barcelona.
"Siguiendo los deseos de los familiares, los féretros de algunas víctimas de procedencia española serán trasladados a otros destinos", explicó Lufthansa.
Todos los restos humanos que no han podido ser identificados serán enterrados "en una sepultura colectiva" en Vernet, una localidad de los Alpes cerca al lugar del siniestro, según explicó el fiscal de Marsella, Brice Robin.