"Las capacidades de producción de la empresa Klímov permitirán la fabricación de hasta 100 motores BK-2500 anuales en base a componentes rusos a partir de 2016; para incrementar el volumen de fabricación de estos motores de 100 a 350 ejemplares ha sido preparado el proyecto de construcción de un complejo de fabricación industrial", expresó Masálov durante el salón aeronáutico en Le Bourget (Francia).
Este tipo de motores se instalan en los helicópteros Mi-8 y Mi-17. Tras el fin de la cooperación técnico militar entre Rusia y Ucrania cesaron los suministros de estos equipos.
Según el funcionario, este proyecto incluye la reconstrucción de las bases científico, productiva y de paneles (el complejo de montaje y prueba, el edificio de procesamiento térmico y soldadura), así como la adquisición de nuevas tecnologías.
"En el marco del proyecto ha sido preparada la documentación de proyecto y gastos, hemos obtenido la respuesta positiva de los expertos gubernamentales y ahora trabajamos en la búsqueda de financiación para el proyecto", comentó el director general de la Corporación Unida de Construcción de Motores.