"Teniendo en cuenta los debates actuales, creo que la opción más probable es que las sanciones antirrusas sigan vigentes hasta finales de 2015", dijo a Česká televize (Televisión checa).
Según el ministro, los miembros de la UE, que abordarán este tema a finales de junio, tienen tres opciones.
Primero, si los bandos del conflicto en el este de Ucrania cumplen los acuerdos de Minsk, será posible atenuar gradualmente las sanciones.
Segundo, si la UE constata que la situación en Ucrania es ambivalente, continuará su observación.
La tercera opción, que el jefe de la diplomacia checa no considera probable, es la ampliación de las sanciones en el caso de que se reanuden las hostilidades.