"Estonia junto con otros países debe continuar luchando por el reconocimiento del comunismo como ideología criminal y antihumana", dijo en Tallin durante la conmemoración de las víctimas de la deportación soviética de estonios de 1941.
Las actividades conmemorativas se celebran hoy en todo el país; las banderas nacionales permanecen izadas a media asta.
Según el Ministerio de Exteriores del país báltico, el 14 de junio de 1941 más de 10.000 estonios fueron deportados a Siberia.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, firmó el pasado mayo una normativa que condena las ideologías comunista y nazi y prohíbe su propaganda y sus símbolos.