"Un verdadero militante del PT tiene la obligación de dar una pequeña contribución al partido", declaró Lula siguiendo una analogía con el conocido impuesto de la Iglesia Católica que, además, instó a los militantes a "salir a la calle a trabajar" y recaudar "una pequeña contribución" de los ciudadanos.
En su discurso, también hubieron recordatorios a los altos jerarcas del PT. "Si nadie da, si los diputados quieren reducir su participación, si los funcionarios no quieren dar. ¿Quién va a dar?", se preguntó irónicamente Lula a la vez que respondió: "No será ningún tucano (miembro del Partido Social Demócrata de Brasil, PSDB). Ni nadie de otro partido ni los pobres periodistas que ganan poco y están siendo despedidos".
Las palabras del expresidente llegan después de que, el pasado mes de abril, el presidente nacional del PT, Rui Falcao, anunciase la intención de poner fin a la financiación privada en el partido, una decisión que será finalmente ratificada durante el presente congreso de reformulación en Salvador de Bahía y que finalizará este sábado 13 de junio.
Las donaciones privadas han sido señaladas por la prensa y la intelectualidad como el origen de la corrupción en Brasil.
Según la investigación de la Policía Federal en la "Operación Lava Jato" las empresas ligadas a la corrupción en Petrobras donaron 277 millones de reales (88,9 millones de dólares) a 28 de los 32 partidos políticos presentes en el Congreso Nacional del país.