"Jamás se ha perdido la paciencia", dijo Rousseff durante una entrevista con la prensa destacada en Bruselas, donde participa en la Cumbre UE-Celac.
Destacando la importancia de que el bloque Mercosur "camine unido", la presidenta brasileña hizo referencia directa al conflicto de intereses con el Gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner, que sería contrario al TLC, al recordar que "Argentina es un gran socio, tenemos plena consideración con ella".
De esta manera, Rousseff dio a entender que seguirá intentando convencer a su homóloga argentina y desautorizó las palabras de la ministra de Agricultura de Brasil, Katia Abreu, que señaló el día anterior que Argentina "no podía quedarse atrás" y que recalcó que Brasil presentaría una propuesta de TLC con o sin el consentimiento de Buenos Aires.
Se espera que la Cumbre UE-Celac, que concluye este mismo jueves, sirva como escenario definitivo para el cierre de un TLC que lleva tramitándose desde abril del año 2000, y que pretendía una ampliación del Acuerdo Marco de Cooperación Mercosur-UE de diciembre de 1995.