"Quizá sea una oportunidad para que el Santo Padre eleve de forma privada esas preocupaciones", declaró Hackett ante la prensa, horas antes de la reunión entre el papa y Putin.
Hackett, nombrado por Obama embajador ante la Santa Sede en agosto de 2013, fue durante 18 años presidente de la organización de ayuda humanitaria Catholic Relief Services, con sede en Baltimore, a cuya dirección accedió tras trabajar durante décadas en distintos países de África y Asia.
En EEUU Jonathan Vigliotti, corresponsal de la cadena CBS, ha escrito que mientras "parte del mundo ha cerrado la puerta a Rusia por su papel en la actual crisis en el este de Ucrania, muchos esperan que el papa Francisco ayude a tender puentes diplomáticos a través de la religión."