La era de los grandes carteles internacionales de las drogas ha terminado en México, ahora los grupos independientes libran una cruenta guerra por el control de las ciudades donde operan "es un fenómeno que se está generalizando", dijo el funcionario al corresponsal de la revista mexicana Proceso en Bogotá.
El arresto o muerte de los jefes de los carteles del Golfo, de Juárez, de Tijuana, Los Caballeros Templarios y los Beltrán Leyva ha dispersado las estructuras criminales descabezadas que luchan entre ellas por los negocios ilegales.
Para el gobierno de México, únicamente quedan tres grandes capos de las drogas en México: dos jefes del cártel de Sinaloa que también es conocido como del Pacífico, Ismael Zambada, alias El Mayo y Fausto Isidro Meza Flores, alias El Chapo Isidro.
El tercero es Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, jefe del autodenominado Cartel Jalisco Nueva Generación.
Esas dos organizaciones criminales "es lo que tengo identificado como los carteles que están operando y funcionando; los demás, como pasó con Los Caballeros Templarios con la detención de La Tuta (Servando Gómez Martínez fue aprehendido en febrero pasado), se desarticulan y empiezan a trabajar como células independientes en los municipios", puntualizó el alto jefe investigador Zerón.