"¿Sabes que morir 'fisabililah' (por la causa de Alá) no duele? Lo sabes, ¿no?", le dice Taufik M., uno de los detenidos en diciembre en Bulgaria, a su interlocutor, quien le contesta que esa muerte "es como un pellizquito", a lo que Taufik responde "es como una abeja, que te pique una abeja".
El joven Taufik confiesa que "sería una vergüenza morir aquí", en Cataluña, y asegura que quiere morir "en la tierra de los profetas"
Para la Policía, "el significado de esta conversación puede interpretarse como que morir haciendo la yihad es una muerte dulce y suave".
"Sin olvidar la ferviente convicción de estos jóvenes de que a los mártires les espera el paraíso con multitud de vírgenes después de su vida terrenal", destaca el informe policial incluido en el sumario.
Precisa que "dicho de otro modo, que si en la tierra no pueden alcanzar la felicidad, por no poder tener a las mujeres que han escogido, siempre les queda morir haciendo la yihad, y morir de una forma dulce equiparada a la picadura de una abeja, prácticamente sin dolor".
Éste es uno de los muchos fragmentos de las conversaciones recopiladas en los 20 tomos del sumario de la denominada Operación Caronte, que desmanteló una red islamista que captaba jóvenes para combatir en Siria y realizar atentados en Barcelona.
En otra conversación intervenida, Mouchouch, otro de los yihadistas detenidos, y una mujer comentan un reportaje de televisión sobre un atentado en Siria.
"Ha muerto un niño con 11 años de… Un mártir", se oye.
Mouchouch afirma: "Yo me he quedado, yo me he quedado flipando, ¿sabes? Y digo, ¿qué hacemos nosotros aquí, chavales de 13 años ahí?"
Del sacrificio de niños en Siria dicen que son "los cachorros de la yihad".
El agente policial infiltrado logró ganarse la confianza del líder de la red, Aali (el español Antonio Sáez), un barbero converso al islam, nacido en la ciudad andaluza de Granada.
Según su informe, el peluquero de Sabadell adoctrinaba a los jóvenes y les explicaba como hacerse lobos solitarios.
"Nos dice que nosotros podemos ser lobos solitarios y actuar por nuestra cuenta (…) Nos dice que un día se le pueden cruzar los cables, puede recibir una inspiración coránica, y realizar algún acto, nos dice que sería una pasada poder hacer algo así", informa el agente encubierto.
Las conversiones grabadas ofrecen un retrato muy revelador del día a día de los militantes de la organización yihadista Estado Islámico (EI).
Los yihadistas detenidos en abril en Cataluña habían planeado también secuestrar en España a una persona, ponerle un mono naranja, interrogarla y degollarla para luego difundir las imágenes en un vídeo por las redes sociales, según han revelado hoy fuentes de la fiscalía.
Fuentes de la investigación aseguraron entonces que el principal objetivo del grupo era captar, reclutar y adoctrinar a potenciales terroristas para enviarlos al EI.
Pero la red cambió sus planes al fracasar sus intentos de enviar combatientes a Irak, ya que tres de las personas que reclutaron fueron detenidas en diciembre pasado en Bulgaria antes de volar hacia la zona de conflicto.
La célula, la más peligrosa de las desmanteladas hasta ahora, tenía previsto atentar contra edificios emblemáticos de la capital catalana, como el Parlamento autonómico, el Hotel Plaza de Barcelona o la sede de la Policía catalana en la población barcelonesa de Sabadell.
El grupo se hacía llamar Fraternidad Islámica para la predicación de la Yihad y ya había confeccionado un logo con una metralleta y un machete.
La operación, en la que han participado 360 agentes, se inició hace un año.