El Ejército iraquí liberó con el apoyo de formaciones voluntarias diez áreas estratégicas, incluidas Al Hamrah, Masekar, Aboudlaf, Albu Abbas, Al Malali y Jazirah, precisa el Ministerio.
La recuperación de estas áreas permitió a los militares iraquíes cortar las líneas de abastecimiento de la capital de la provincia, Ramadi, controlada en la actualidad por los terroristas del EI.
La expansión del grupo extremista EI, que se apoderó de una parte considerable de Irak y Siria, se ha convertido en uno de los principales problemas a nivel mundial.
No existe un frente único contra el EI, contra la agrupación combaten las fuerzas gubernamentales de Siria e Irak, la coalición internacional encabezada por EEUU (que se limita a ataques aéreos) y los kurdos de ambos países.