El análisis de los datos del corredor británico, oriundo de Somalia, está relacionado con recientes alegaciones de dopaje contra su entrenador en Estados Unidos, Alberto Salazar.
El programa en ningún momento acusa al actual récord olímpico en 5.000 y 10.000 metros de abusar de sustancias ilícitas durante su programa de entrenamiento ni de estar al corriente de supuestas pruebas practicadas por Salazar para comprobar el límite en la dosificación de medicamentos prohibidos que pasaría pruebas de doping.
Farah se retiró de una carrera en la que iba a competir el pasado domingo en Inglaterra porque, según dijo en un comunicado, "me siento emocional y físicamente consumido por los eventos de los últimos días".
El atleta se ha mantenido leal a su entrenador, a quien defendió enfáticamente en público, pero ha decidido viajar a Oregón "en busca de respuestas a mis preguntas".
Panorama vuelca sus alegaciones de dopaje contra Salazar y contra el compañero de entrenamiento de Farah, el también olímpico Galen Rupp.
Ambos niegan los datos difundidos en la investigación de la BBC. A su vez, Sebastian Coe, del equipo organizador de los JJOO de Londres y candidato a presidir la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas, pidió abiertamente que nadie saque conclusiones erróneas y prematuras sobre Salazar.
En reacción a las sospechadas levantadas, UKA quiere examinar el historial del tratamiento que Farah ha recibido bajo la tutela del famoso entrenador y "asesor no remunerado" de la federación británica.
"Podemos mirar todos los datos relacionados con nuestro atleta, Mo Farah: de sangre, de suplementos y de todo cuanto rodee su tratamiento médico, además de asegurarnos de que no haya nada que no hemos visto, no estemos al corriente o no se haya analizado", explicó Warner a la BBC.
El presidente de UKA prometió concluir la investigación "en semanas antes que meses" pero, a título personal, recomendó a Farah que se distancie de Salazar hasta que se aclare la situación.
"Respeto completamente el hecho de que Mo tiene una gran lealtad hacia su entrenador y, como presidente del Atletismo británico, no puedo reaccionar impulsivamente a su decisión porque Salazar es inocente hasta que se demuestre que es culpable", exclamó Warner.