Para Kennedy la cuestión sanitaria en EEUU, donde decenas de millones de personas carecen de seguro médico y cuyos desorbitados precios han provocado la ruina de miles de familias, era "una cuestión moral" que pone "en juego no sólo cuestiones políticas sino", sobre todo, "los principios fundamentales de justicia social y del carácter de los EEUU".
Obama ha recordado que la reforma de la sanidad fue una cuestión fallida durante décadas, un asunto en el que fracasaron presidentes como Truman, Nixon y Clinton.
Subraya el presidente que ya en 1912 Theodore Roosvelt hizo campaña para lograr un seguro sanitario nacional, y cita las palabras del presidente Truman, que en 1945 aseguró que "ha llegado la hora de la acción para ayudar a que todos los americanos estén protegidos contra los efectos económicos de la enfermedad".
Dice Obama que desde que se aprobó la ley conocida como Obamacare, el 23 de marzo de 2010, "más de 16,4 millones de estadounidenses han logrado obtener cobertura sanitaria", otros "129 millones" que podían ver como "su cobertura era denegada tienen total acceso" y "los precios de la atención médica han aumentado al ritmo más bajo de los últimos 50 años".
Mañana, a las 11:45 de Washington, el presidente hablará a la nación para reivindicar su legado sanitario y explicar cuáles son los peligros que corre y cuáles deberían de ser, a su juicio, las acciones que lo consoliden.