"En realidad, Europa no podrá prescindir del gas natural, es decir, del gas procedente de Rusia", dijo este lunes a Sputnik Nóvosti.
Aclaró que el gas natural, uno de los hidrocarburos menos contaminantes, responde a la orientación de Europa hacia la protección del medio ambiente y el rechazo progresivo de la energía nuclear.
"Tras la decisión de Alemania de 'abandonar lo nuclear' en vista de las consecuencias de la catástrofe de Fukushima, Alemania y los países que siguieron su ejemplo deberán o bien regresar al carbón, muy contaminante, o bien orientarse hacia el gas", puntualizó.
Precisó que se trata del gas natural convencional y no del de esquisto, ya que el método de producción de este último es costoso y contaminante.
El cambio climático ha sido uno de los asuntos centrales debatidos en la última cumbre del G7 en Alemania.
Los líderes del grupo reafirmaron en su declaración final la voluntad de elaborar un instrumento legal para controlar y reducir las emisiones contaminantes en el mundo.