Poco antes de la reunión, iniciada formalmente a las 08.00 locales (14.00 GMT), los consejeros ciudadanos estatales del INE encabezados por el titular del organismo, Lorenzo Córdova, asistieron a la ceremonia solemne de honores a la bandera en la explanada de la sede federal en la Ciudad de México.
El inicio de los comicios se realiza "luego de 8 meses de tareas complejas y delicadas", dijo en una breve declaración Córdova.
“El camino no ha sido sencillo pero fue posible gracias al apoyo de la sociedad”, dijo Córdova en la ceremonia, en la cual invitó a los casi 83,5 millones de ciudadanos registrados a ejercer su voto, de una población total de 120 millones de mexicanos.
El INE debuta al frente de una elección nacional, desde su instalación como nueva autoridad electoral, producto de una reforma política emprendida en el inicio del mandato del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), que se estrena en los comicios de medio mandato presidencial.
Los comicios son una prueba para la popularidad del mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha hecho de un paquete de reformas estructurales el eje de su gobierno, en medio de una ola violencia política, acciones del crimen organizado, y amenazas de boicot.
Los "focos rojos" han sido oficialmente encendidos en cuatro estados del sur del país, con predominio de población indígena y azotados por el narcotráfico, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, como protesta ante la inseguridad y graves denuncias de violaciones a los DDHH, como la masacre de Iguala, hace más de ocho meses, donde 43 estudiantes de magisterio rural han sido declarados víctimas de desaparición forzosa.
Un enorme dispositivo de fuerzas federales ha sido lanzado en el sur de México "ante la posibilidad de actos violentos con los que algunos grupos han pretendido poner en riesgo la jornada electoral, particularmente en la zona sur-sureste del país", dijo a periodistas el principal portavoz de la Presidencia, Eduardo Sánchez.
"Con fundamento en las facultades que la Constitución le otorga al gobierno de la República", han sido desplegados efectivos de la policía federal, las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, y agentes del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República, dijo la Presidencia.
El principal botín político en disputa es la nueva Cámara de Diputados del Congreso bicameral integrada por 500 diputados.
A nivel municipal están en juego 887 alcaldías en la mitad del país, 16 de los 32 estados que han convocado a elecciones locales, de los cuales el 54 por ciento son gobernados por el partido del presidente Peña Nieto, en alianza con el Partido Verde Ecologista.
En segundo lugar en poderío municipal está el PAN (centroderecha) y con 213 municipios y el PRD (centroizquierda) gobierna en 140 municipios, mientras pequeños partidos controlan 47 gobiernos locales.
En las elecciones de medio mandato presidencial (los presidentes mexicanos son electos para seis años) los porcentajes de votación suelen ser bajos: 41 por ciento en 2003 y 44,6 por ciento en 2009, sin embargo el desencanto por la violencia delincuencia y política puede abatir ese registro, según sondeos.
En esos estados serán electos 600 diputados de los congresos provinciales, y los 16 gobiernos locales de la Ciudad de México, la megalópolis del Distrito Federal, donde viven 20 millones de habitantes.
Un monto de 18.000 millones de pesos (unos 1125 millones de dólares) fueron invertidos por el Estado mexicano para instalar unas 148.000 casillas, en 300 distritos de todo el país, de la cuales el INE considera que 97% no tendrán problemas en su instalación.