"La selección de la marca Stalin para el siglo XXI es muy errónea", aseguró el oligarca.
En el reparto de la tarta, EEUU se quedó con científicos y nuevas tecnologías, y la URSS con la vieja maquinaria alemana, criticó el oligarca.
Ahora, en el mundo reinan las marcas y EEUU es "líder absoluto" con Google, McDonalds, Microsoft, NBA y otras creaciones mundialmente conocidas.
"Aparte de la marca mundial Vladímir Putin, no tenemos prácticamente nada más para exportar", lamentó.
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En su opinión, los intentos de rescatar las leyendas antiguas y "reencarnar" a personalidades como Stalin no hacen ningún bien.
"Tenemos que buscar nuevos héroes, preferiblemente, contemporáneos", dijo Prójorov en la columna que publica la revista Pionero Ruso.