La autora del libro "Y refundaron la patria… De cómo mafiosos y políticos reconfiguraron el Estado colombiano" explicó a esta agencia los cambios experimentados por el país en las últimas décadas.
En las últimas elecciones, "la mafia no logró crecer su representación política en el Congreso: los congresistas investigados tenían candidatos para ocupar el 40 por ciento del Senado, pero solo consiguieron el 29 por ciento de las curules", señaló.
"Por primera vez desde 1982, no pudieron crecer", afirmó.
"La Fiscalía, con los procesos de Justicia y Paz, la Corte Suprema de Justicia, con la judicialización de los parapolíticos, y sobre todo la Corte Constitucional, que frenó los proyectos de ley con los que pensaban reconfigurar el Estado", concretó.
López detalló a Sputnik Nóvosti los mecanismos de cómo la parapolítica, como se conoce en el país los vínculos entre políticos y paramilitares, se adueñó del Estado colombiano.
"En la teoría de captura del Estado, se supone que el capturador es un privado que está por fuera del Estado, pero en esta investigación concluimos que aquí la captura ha sido invertida", dijo.
Durante la parapolítica, fueron "los legales, los empresarios, los políticos, los de la Fuerza Pública, quienes fueron a instrumentalizar a los ilegales para consolidar su propio poder".
"En el libro vamos departamento por departamento viendo quién buscó a quién y concluimos que fue una captura invertida", expresó.
Según la senadora, "con los datos judiciales, lo que se ha conocido a través de los procesos de Justicia y Paz y de la Corte Suprema, es razonable concluir que una tercera parte de los cargos de elección popular tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo han sido capturados por los ilegales".
"No es un narco-Estado pero tampoco se trata de unas cuantas manzanas podridas", sentenció.
Preguntada por el papel de EEUU en el conflicto en Colombia, López respondió que "evidentemente Estados Unidos ha jugado un papel decisivo en el conflicto colombiano desde mediados del siglo pasado en el contexto de la guerra fría y posteriormente en el desarrollo de la llamada Guerra contra las drogas".
"Su papel fue protagónico para devolverle la iniciativa militar del Estado en los últimos años a través del Plan Colombia", dijo, agregando que hoy juega un papel importante y que "hay un delegado especial del presidente (de EEUU, Barack) Obama para los diálogos de La Habana".
Con todo, "la paz es un asunto de los colombianos", aseveró.
López dijo respaldar las negociaciones, "porque somos conscientes de que la guerra afecta muy duro a unos 15 millones de colombianos en las regiones".
La senadora se mostró asimismo crítica con las Fuerzas Armadas de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), a las que definió como un "obstáculo".
"Las FARC son el gran obstáculo que impide que podamos hacer mayores democratizaciones, que podamos invertir más en las regiones, que pueda haber más seguridad, pueda haber mayor progreso, sobre todo en las regiones de Colombia", dijo.
La político subrayó sin embargo su apoyo a las negociaciones en La Habana y expresó su esperanza de que "pronto se integre a ese proceso el ELN (Ejército de Liberación Nacional)".
"Es responsabilidad de las partes agilizar los acuerdos para que no haya más viudas ni huérfanos en Colombia", concluyó.
