"Concluyen los trabajos en la rampa de lanzamiento, la compañía constructora entrega la obra a la agencia Roscosmos", destacó el alto funcionario en declaraciones a la televisión rusa.
También ha precisado que llegan los equipos necesarios y se levanta una villa para los empleados que van a trabajar en esta base espacial.
Es el quinto cosmódromo que Rusia erige en su territorio, una construcción salpicada por escándalos de malversación de fondos, huelgas de obreros por deudas salariales y retrasos de las obras.
El primer lanzamiento desde esta instalación que contará con rampas para los cohetes Soyuz-2 y Angará, está programado para diciembre de este año, mientras que la primera misión tripulada saldría en el 2018.
Se prevé que las obras finalicen antes del 30 de noviembre del año corriente.