El PRI del presidente Enrique Peña Nieto acumula el 32% de preferencias electorales a nivel nacional, seis puntos adelante del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) mientras la izquierda dividida queda muy rezagada.
El PAN, que arrebató por primera vez en 71 años la presidencia al PRI en el año 2000, y la perdió en 2012, se coloca como segunda fuerza nacional con el 26% de preferencias en la encuesta Excélsior/BCG y el 24% en el sondeo Mitofsky, una composición similar su actual cuota de legisladores.
Las formaciones que llegan más lastimadas a los comicios de medio mandato presidencial (2012-2018) son las izquierdas del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que registra 13% y 17% en cada uno de esos dos sondeos, BCG y Mitofsky, respectivamente.
De esta manera, la composición de tres partes similares que prevaleció desde hace 18 años, en el cual ninguna de las tres fuerzas prevalece, se ha modificado en detrimento de las izquierdas, fracturadas por el surgimiento del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), articulado en torno a la figura de corte caudillista de López Obrador.
Tras la aprobación de las históricas reformas económicas, políticas y fiscales, encabezadas con la apertura del sector energético luego de 75 años de monopolio estatal, gracias al llamado Pacto por México que arropó al presidente Enrique Peña, el desenlace en el Congreso no tendría un impacto dramático para la segunda parte del mandato de Peña Nieto.
Detrás de esos tres agrupamientos, hay un pelotón de pequeños partidos de los 10 en contienda, entre los cuales los mejor posicionados son el Verde Ecologista (aliado del PRI), con 9% y 5,9% en cada uno de los dos sondeos mencionados.
El Movimiento Ciudadano alcanza 4% y 3,9% y Nueva Alianza 3% y 3,1%, ambos de orientación de centroizquierda social aparecen en el límite de conservar su registro.
Los otros tres pequeños partidos (de los Trabajadores, Encuentro Social y Humanista) se perfilan sin posibilidades de lograr el mínimo de 3% que la ley establece para conservar el registro y obtener los beneficios políticos y económicos como fuerza electoral, y desaparecerían del espectro político electoral mexicano.

Los partidos que atraen más opiniones negativas son el gobernante PRI y el centroizquierdista PRD, según BCG /Excélsior de manera que 40% dice que "nunca votaría" por esos partidos y un tercio se expresa de esa firma negativa del nuevo partido de López Obrador (Morena).
Un factor del evento de medio mandato presidencial, a tres años iniciado de gobierno de Peña Nieto que culmina en 2018, será el abstencionismo, dado que menos de la mitad de los entrevistados en la encuesta Excélsior/BCG expresó disposición a votar (48%).
La encuesta contratada por el longevo diario de circulación nacional fue realizada en viviendas en todo el país, con una muestra de 1.200 entrevistas efectivas a los ciudadanos "cara a cara" mayores de 18 años (del 26 y el 30 de mayo), mientras Mitofsky fue realizada a mil personas a escala nacional, con margen de error del 3,1 por ciento.