El primer ministro ruso resaltó que los mismos países europeos sufren las medidas restrictivas que impusieron. En este contexto mencionó la caída del intercambio comercial entre Rusia y Eslovaquia.
Medvédev indicó que Moscú seguirá respondiendo de manera simétrica a las nuevas decisiones de Bruselas.
"Estaremos al tanto del desarrollo de la situación", agregó el político.
En particular, EEUU y la Unión Europea embargaron el sector petrolero ruso y el de defensa, además de limitar la financiación a medio y largo plazo a varios bancos con participación pública y aplicar restricciones individuales contra ciertos políticos y empresarios rusos.
Rusia, por su parte, restringió por un año las importaciones alimentarias procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.