El yacimiento está situado a 5.350 metros de profundidad y a 23,5 kilómetros del área de exploración Poço Verde 4, y cuenta con una espesura de 85 metros y "buenas condiciones de porosidad y permeabilidad", según informó Petrobras en un comunicado.
La compañía explotará el yacimiento en consorcio con ONGC (25%) después de hacer los convenientes exámenes de potencial de producción.
Se confirma así el buen momento de producción que está atravesando la estatal, a pesar de la inestabilidad institucional provocada por el estallido de la Operación Lava Jato.
Hace apenas dos semanas Petrobras confirmaba que había llegado a un nuevo récord de producción en los yacimientos marinos del "pré-sal", con 800.000 barriles de petróleo al día, y previamente la compañía había informado que el programa de ajuste y desinversiones que estaba llevando a cabo para cuadrar las cuentas no afectaría al "pré-sal".
Este mismo lunes el ministro de Economía y Hacienda, Joaquim Levy, se felicitó por el buen rumbo de la compañía y remarcó que se está centrando en la producción y la explotación de petróleo y gas, volviendo a su porción original después de algunos años en los que quiso abarcar demasiados segmentos de mercado.