"Los planes de la UE para la creación de una unión energética se inspiran en el deseo de reducir la dependencia en las importaciones, diversificar los exportadores y desarrollar fuentes energéticas de baja emisión de carbono. Yo creo que todo esto es real, pero quisiera señalar que las importaciones de Rusia no son tan impredecibles, ya que la UE necesita gas tanto como Rusia necesita los ingresos por venta de gas", dijo Dudley.
El jefe de BP, en su presentación en el marco del congreso mundial de gas en París, mencionó que Europa es el principal importador mundial de recursos energéticos y depende en un 35% de envíos de gas desde Rusia.
En 2013, según el ejecutivo, Rusia recibió 73.000 millones de dólares por concepto de venta de gas, en su mayoría a la UE.
"La dependencia mutua ha mantenido los flujos desde los tiempos de la guerra fría durante muchos episodios de tensión. Yo creo que el comercio energético puede ser un puente entre países y naciones", dijo el jefe de BP.