"Lo hicieron ellos mismos: el Gobierno ucraniano emitió una disposición que prohibió la cooperación técnica militar con Rusia, lo que ha llevado de hecho a la destrucción del sector de defensa en Ucrania", declaró en una entrevista con el diario Vedomosti.
Debido a esta situación, señaló, la industria de defensa rusa no tiene a quién demandar en Ucrania por la suspensión de los suministros contratados.
"Allí no hay a quién demandar, ya no existen esas empresas, mientras que las actuales autoridades ucranianas no entienden de formas civilizadas de disputa como la vía judicial", explicó.
No obstante, según Chémezov, la suspensión de los suministros desde Ucrania no supuso grandes problemas para la industria militar rusa, que ha recuperado la fabricación de la maquinaria y las piezas que antes importaba del país vecino.
El jefe de Rostec comentó asimismo que la exportadora de armas rusa Rosoboronexport apenas enfrentó dificultades a la hora de cobrar las exportaciones después de que Occidente impusiera sus sanciones contra Moscú y en particular contra el sector de defensa ruso.
"Ha habido incidentes aislados, pero por lo general los países clientes han transferido los pagos", indicó.
En la actualidad, se estudia la posibilidad de aceptar esos pagos también en yuanes chinos y rupias indias, además de en euros y dólares, agregó Chémezov.
Fundada en 2007, la corporación estatal Rostechnologii (Rostec) tiene como objetivo fomentar el desarrollo, la producción y la exportación de equipamiento industrial civil y militar de alta tecnología.