A pesar de que las manifestaciones ocurrieron de manera pacífica en la mayor parte de las ciudades, en Sao Paulo se produjeron altercados entre agentes de la Policía Militar y cerca de 300 manifestantes pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Sao Paulo (SINTUSP).
"La policía reprimió duramente el acto disparando balas de goma y rociando con gas pimienta y lacrimógeno a decenas de estudiantes y trabajadores dejando varios heridos, entre ellos dos mujeres golpeadas, una funcionaria y una estudiante que recibió un golpe en el rostro y fue tirada al suelo y pisoteada por los estudiantes", denunció el SINTUSP en nota de prensa después de la divulgación del vídeo de la agresión en las redes sociales.
Ya en la ciudad de Recife, en el estado de Pernambuco, al menos 11 dirigentes del sindicato Metalúrgico de Pernambuco, integrado en la CUT, fueron detenidos durante una manifestación en torno al complejo portuario de Puerto Suape, unas detenciones consideradas como "arbitrarias" por la mayor central sindical del país en una nota de prensa que denunció la violencia de la Policía Militar afirmando que "esos tristes episodios de agresión nos reafirman que el modelo de seguridad pública en varios estados de Brasil continua obsoleto".