"Los conflictos se tornan más asimétricos, crueles, con la participación del crimen organizado y a veces de intereses privados; este nuevo tipo de conflictos exige otro tipo de esfuerzos e instrumentos, incluyendo la pacificación militar", expresó Titov.
El funcionario recordó que aunque las fuerzas de paz no están descritas en los estatutos de la ONU, se trata de una parte inherente de las actividades de la organización internacional, y entre finales de los años cuarentasy principios de los años cincuenta del pasado siglo, los estatutos fueron ampliados.
En la actualidad, según informó Titov, más de 125.000 personas participan en operaciones pacificadoras de la ONU; más de 13.000 son agentes de la policía de casi 100 países, el resto, funcionarios civiles, muchos elegidos in situ.
En la actualidad los esfuerzos pacificadores adquieren un carácter complejo y cambian, al igual que cambia la propia estructura de los conflictos, señaló.
Titov observó que la posición de Rusia al respecto no es unívoca.
"Rusia considera que hay que realizar un acercamiento selectivo a estos problemas; es necesario contemplar los aspectos jurídicos de las operaciones que contemplan mayor participación militar; a la vez existe la necesidad de observar la solución del conflicto desde un punto de vista totalmente nuevo; además de una pacificación más dura, relacionada con equipos nuevos, hasta el momento adolecemos de poco acceso a la información, incluyendo los datos elementales de inteligencia", añadió.
Según el ayudante del secretario general de la ONU de asuntos del orden y los órganos legales del Departamento de Organizaciones Pacificadoras, Rusia es uno de los países que más dinero ingresa en el presupuesto de las operaciones de la ONU y dispone de un gran potencial en las capacidades pacificadoras de la organización.
El presupuesto de las operaciones de la ONU asciende a 8.500 millones de dólares anuales.
EEUU paga el 28% del presupuesto general, Japón el 10%, Rusia, el 3,1%, ocupando el octavo lugar.
EEUU, Europa Occidental Japón y Australia cargan con el 80% del presupuesto de las operaciones pacificadoras de la ONU.
En la actualidad se llevan a cabo 16 operaciones, la mayoría en África. Las mayores misiones funcionan en Darfur y el Congo.
"Desde mi punto de vista, Rusia dispone de gran potencial; durante la visita del secretario general de la ONU en honor al 70º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, éste se reunió con el presidente Putin; en esa ocasión el secretario general conversó sobre la posibilidad de que Rusia incrementase su aporte a las fuerzas de paz, sobre todo a raíz del impresionante desfile del 9 de mayo; espero que la dirigencia de Rusia retorne al estudio de este asunto", señaló Titov.
El funcionario explicó que según el mecanismo de la organización de operaciones pacificadoras, primero el Consejo de Seguridad ordena organizar la operación, otorgando el mandato correspondiente, y "luego nosotros, con el sombrero en la mano vamos pidiendo a los países miembros si quieren participar, y en realidad, pedimos a todos".
Los equipos más solicitados en la actualidad son las unidades de helicópteros, la aviación de transporte militar, las fuerzas de ingeniería.
"Se necesita un buen abastecimiento de retaguardia, porque como regla, las operaciones suelen realizarse en zonas muy complejas, así como servicios médicos, hospitales militares de campaña; todo eso que necesitamos suele ser difícil de conseguir; los gobiernos reservan ese tipo de unidades para sí", amplió.
El principal motivo para participar en este tipo de operaciones suele ser político, para "garantizar su propia seguridad", señaló el funcionario.
"En el pasado todavía se podía decir que para algunos existían estímulos económicos, pero en la actualidad este elemento prácticamente no funciona; por ello muchos se apartaron de este mercado; en la actualidad se trata más bien de una decisión política del país, que plantea "quiero resolver este conflicto, aunque no recupere todos mis gastos", concluyó el ayudante del secretario general de la ONU de asuntos del orden y los órganos legales del Departamento de Organizaciones Pacificadoras, Dmitri Titov.