"El conflicto en Ucrania no puede ser valorado por sí solo, forma parte de la conducta peligrosa de Rusia, que supera los marcos de dicha pugna", dijo Stoltenberg en un discurso en el Centro de Investigaciones Estratégicas e Internacionales, añadiendo que en esta situación resulta crucial "respetar las fronteras y la soberanía".
El jefe de la OTAN acusó a Rusia de minar con sus maniobras militares los principios de apertura y transparencia y de "encubrir la anexión de una parte de otro país, la anexión de Crimea" con ejercicios militares.
Stoltenberg destacó que la política exterior que Moscú lleva a cabo en los últimos años en relación con la OTAN y con los países vecinos de Rusia puede tener consecuencias graves y enumeró el rearme del Ejército, la ubicación de tropas cerca de la fronteras con la OTAN y la realización de maniobras de gran escala como partes de esa política.
"No se trata de hechos casuales, los mismos forman un cuadro que causa preocupación. Rusia es un actor global que posee armas nucleares, fomenta el nacionalismo agresivo, declara su derecho a influir en los países colindantes y los priva de territorio", acusó el jefe de la OTAN.
En su discurso en Washington el jefe de la OTAN instó a reforzar la seguridad colectiva y ayudar a los países que integran la organización.
"No hemos vuelto a la guerra fría, pero estamos lejos de una cooperación estratégica con Rusia", dijo, añadiendo, sin embargo que la Alianza mantendrá el contacto diplomático y militar con Moscú.
Stoltenberg subrayó que la OTAN no pretende aislar a Moscú ni entrar en una confrontación con el país, pero señaló que "Rusia ha cambiado y debemos aceptarlo".