Al mismo tiempo, el funcionario expresó su inquietud por los propósitos de la UE de destruir las embarcaciones que transportan a los inmigrantes en el Mediterráneo.
"He elevado mi preocupación por la posible destrucción de estos barcos y es que se debe priorizar la ayuda humanitaria", señaló.
Además dijo que la destrucción de estas embarcaciones puede conducir incluso a la pérdida de los escasos recursos de estas personas.
Anteriormente la Comisión Europea propuso recolocar a los 24.000 inmigrantes que actualmente se encuentran en Grecia y los 16.000 que están en Italia.
De acuerdo a los planes del organismo, la mayoría de los demandantes de asilo serían trasladados a Alemania (21,9%), Francia (16,9%), España (10,7%), Polonia (6,6%) y Países Bajos (5,1%).
Además el organismo europeo propone pagar a estos países 6.000 euros por cada persona acogida en el marco del mecanismo de distribución de refugiados africanos que lograron alcanzar las fronteras comunitarias a través del mar Mediterráneo.
"Se propone pagar a los países de la UE 6.000 euros por cada refugiado acogido", declaró a RIA Novosti una fuente en el Parlamento Europeo.
La Comisión Europea presentará sus propuestas en la reunión de países comunitarios que se celebrará este miércoles en Bruselas.
No obstante, el sistema de cuotas obligatorias contradice los resultados de la cumbre extraordinaria de la UE sobre migración, celebrada el pasado 23 de abril, cuyos participantes acordaron ayudar a sus socios comunitarios de manera voluntaria.
Hungría, Francia, Reino Unido, España, la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Estonia, Lituania y Letonia ya se pronunciaron en contra de las cuotas obligatorias.
El otro plan de Bruselas es invitar a Europa a unas 20.000 personas que viven en condiciones de emergencia por todo el mundo, principalmente, en África y Oriente Medio.
Estas medidas, que se cumplirán voluntariamente, tienen como fin evitar que estas personas se embarquen y mueran en el mar.
Entre el 2015 y el 2016 la Comisión destinará 50 millones de euros para los países miembros participen en el programa voluntario.
Los refugiados del Norte de África intentan alcanzar las costas de Europa por el mar Mediterráneo, recurriendo a la ayuda de contrabandistas.
Durante estos viajes una parte de los migrantes muere antes de llegar a tierra firme.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, unos 1.750 migrantes han muerto en el Mediterráneo desde que comenzó el año.