Curiosamente, Rousseff, quien ha perdido tres posiciones respecto a 2014, se encuentra un posición por debajo de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, con la cual se reunió la semana pasada en Río de Janeiro para comentar la gestión de la crisis en la principal economía del hemisferio sur, gestión que le ha valido mantener su posición entre las 10 primeras de la lista.
La segunda mujer más poderosa de Latinoamérica es, para Forbes, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de 62 años, en la 16ª posición, mientras que su homóloga en el país vecino de Chile, Michelle Bachelet, de 63 años, apenas aparece en la 27ª posición del ranking y muy por detrás de la heredera del Banco Santander, la española Ana Patricia Botín, de 54 años, en la 18ª posición y que pese a ser europea es propietaria del mayor banco en Latinoamérica.
Para Forbes, la única representante del sur de Europa entre las 20 primeras personalidades de la lista, sería "una de las ejecutivas bancarias más poderosas del mundo y la primera mujer en dirigir una gran entidad de crédito europea".
Ya en los primeros puestos de la lista, destacó la canciller alemana, Angela Merkel, de 60 años, que liberó el ranking por quinta vez consecutiva, aunque llama la atención de la aproximación de la que fue Secretaria de Estado y Primera Dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, de 67 años, quien podría arrebatar el puesto a Merkel en 2016 si su candidatura a la presidencia por el Partido Demócrata llegase a prosperar.