El bombardeo tenía como objetivo el Frente 18 de las FARC-EP, cuyo líder, Ramón Ruiz, habría fallecido en el ataque.
El pasado 15 de abril, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció el reinicio de los bombardeos contra la guerrilla, a la que acusó de romper deliberadamente la promesa de cese al fuego unilateral.
La decisión fue tomada después de que 10 militares colombianos murieran y 21 resultaran heridos a raíz de un choque con las FARC en el municipio de Buenos Aires, noroeste del departamento del Cauca (suroeste).
A pesar de la decisión del Ejecutivo, la FARC ratificó el 20 de abril su decisión de mantener el alto el fuego unilateral y llamaron a no abandonar las negociaciones de paz con el Gobierno en La Habana.
El 22 de mayo la FARC declaró la suspensión del alto el fuego unilateral tras la muerte de 26 de sus miembros en un bombardeo del Ejército colombiano en el departamento de Cauca.
Según Telesur, la guerrilla ha perdido a 40 miembros en los últimos días en combates contra las Fuerzas Armadas de Colombia.