"El Gobierno checo insiste en que los países miembros de la UE sigan decidiendo sobre la acogida de refugiados a título voluntario y no conforme a un sistema de cuotas obligatorias para distribuir a los inmigrantes entre todos los Estados miembros de la UE", dijo.
El Gobierno checo llama a la UE a tomar en consideración la amenaza del creciente flujo de refugiados de Ucrania.
Bruselas, según Praga, debería ocuparse más de las causas que provocan el éxodo de migrantes de terceros países, así como de la lucha contra traficantes ilegales.
La Comisión Europea aprobó con anterioridad una propuesta migratoria como respuesta a los miles de extranjeros que llaman a las puertas de Europa y a los cientos de ellos que se quedan en el camino, principalmente en el mar Mediterráneo, la frontera más mortífera del mundo.
Las cuotas se establecen sobre la base de la población y otros indicadores como la tasa de desempleo o las cifras de refugiados ya acogidos.
El próximo miércoles la Comisión Europea considerará la distribución de 40.000 refugiados de Asia y África que de momento permanecen en Italia y Grecia. Dos semanas antes la Comisión tomó una decisión similar con respecto a 20.000 refugiados.