Expertos de universidades de Europa, Estados Unidos, Sudáfrica, Canadá y Cuba, entre otros países, cuestionan la "justificación moral de algunas de las naciones más ricas del mundo para utilizar su poderío naval y tecnológico que causará la muerte de hombres, mujeres y niños de las regiones mundiales más pobres y azotadas por la guerra".
"Con o sin bombas, ese 'daño colateral' ya es un conocido producto de las medidas de la UE para repatriar, disuadir y desviar a los migrantes, incluidos los que buscan asilo", denuncian los académicos de Harvard, Oxford, Malmö o Senegal, entre otras instituciones internacionales.
Los estudiosos rebaten como "patentemente falso y completamente interesada" la comparación de la trata de esclavos con la actual situación en el Mediterráneo.
"No hay nada remotamente parecido entre el comercio transatlántico de esclavos y lo que está sucediendo hoy en el Mediterráneo", alertan los firmantes, muchos con cátedra o estudios especializados en la terrible práctica abolida en el XIX.
"Esto no es el equivalente contemporáneo del comercio de esclavos. Intentar aplastarlo con fuerza militar no es una postura noble, sino la continuidad de una larga tradición en que los Estados utilizan la violencia para prevenir que ciertos grupos de seres humanos se muevan con libertad", protestan.
Los 310 académicos demandan a través de Open Democracy la acogida de más refugiados dentro de la UE y el desmantelamiento de los obstáculos al libre movimiento de las personas.