Desde que estallase el conflicto en Donbás, el Shakhtar, propiedad del oligarca Rinat Ajmetov y uno de los equipos más potentes de Ucrania, disputa por motivos de seguridad sus partidos como local en la ciudad de Lvov, en el extremo occidental del país, a 1.200 kilómetros de Donetsk.
"¡No quiero jugar más en Lvov! Es simplemente imposible cuando todo el estadio está en nuestra contra. En el partido frente al Dinamo el público ya nos abucheó y apoyó al rival, hoy lo mismo. Hay que irse de aquí", clamó Rakitskiy citado por el portal Football.ua.
Sus declaraciones llegaron tras el encuentro de vuelta de semifinales de la Copa de Ucrania, que el Shakhtar empató a uno ante el Dnipro, suficiente para clasificarse para la final tras la victoria 0-1 en la ida.
El capitán del Shakhtar, el croata Darijo Srna, también ha expresado su descontento por el comportamiento y falta de apoyo de los aficionados de Lvov.
"Hemos jugado durante casi un año en Lvov, hemos traído a esta ciudad la Liga de Campeones y aún así tenemos a los aficionados en contra, su comportamiento es muy feo. Estoy seguro de que en muchas ciudades de Ucrania recibirían de buen grado al Shakhtar", dijo en palabras recogidas por la web oficial del club.
El pasado noviembre Srna donó 20 toneladas de mandarinas para los niños de Donetsk damnificados por el conflicto. "Echo de menos el Donbás Arena (estadio del Shakhtar). Donetsk es mi ciudad, me ha dado mucho", explicó entonces el capitán.