En concreto, los representantes sindicales decidieron aceptar el acuerdo por el cual se aumentarán los salarios de los obreros un 8% y recibirán un pago social extra de 340 reales por mes (unos 113 dólares), unas condiciones sensiblemente menores al 8,5% y los 350 reales (116 dólares) exigido inicialmente por los trabajadores.
El parón de tres días había afectado principalmente a las obras del Parque Olímpico Deodoro, el Estadio Olímpico Engenhao, la TransOlímpica y la Línea 4 del metro de Río de Janeiro, siendo especialmente graves la del Parque Deodoro debido a los fuertes atrasos acumulados en la construcción de las instalaciones para las pruebas de piragüismo y BMX.
Por su parte, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, y el secretario de Casa Civil, Leonardo Espíndola, habían declarado este miércoles que la huelga de trabajadores no habría comprometido ningún proyecto olímpico alegando que la Ley de Brasil prohibe la interrupción total del servicio durante las huelgas de trabajadores en el país, debiendo respetarse un mínimo del 30% de los servicios.
Los 12.000 obreros que participan en las obras de Río 2016 se reincorporarán al trabajo de manera habitual a partir del 21 de mayo, poniendo fin a la segundo conflicto entre organización y sindicatos de la construcción, tras la huelga de dos semanas en abril, en los preparativos de los Juegos Olímpicos que se celebrarán entre el 5 y el 21 de agosto en Río de Janeiro.