"No he podido encontrar un lugar para vivir", dijo el denunciante a Sputnik.
Church fue arrestado en 2012, acusado por la policía de Chicago de planear ataques terroristas durante la cumbre de la OTAN que tuvo lugar en esa ciudad en 2012. Tras pasar más de 700 días detenido por la policía, fue finalmente condenado por posesión de bombas mólotov y desmanes públicos.
Este centro de interrogación secreto es el último de los ejemplos de prácticas policiales cuestionables que han salido a la luz, tras el descubrimiento de que un grupo de detectives de Chicago torturó a prisioneros por casi tres décadas para obtener confesiones.
Por su parte, el activista por derechos LGBT y fundador del grupo Gay Liberation Network, Andy Thayer, comentó a Sputnik que los medios de Chicago quedaron desacreditados luego de que medios internacionales revelaran prácticas de tortura y detención en un sitio clandestino.
Thayer, periodista de profesión y activista, hizo un llamado a que los estadounidenses sean más críticos con las instituciones de su país.
"Quiero generar un debate sobre lo que hay que hacer (para solucionar los problemas sociales)", concluyó.
A finales de febrero, el periódico británico The Guardian había informado que la policía local utilizaba una bodega abandonada para interrogar a detenidos quienes eran golpeados y se los mantenía por períodos prolongados sin acceso a atención médica o asesoría legal.