Lavrov se refirió a varias declaraciones de Tokio que se niega a reconocer algunos resultados de la IIGM, en particular la pertenencia a Rusia de las islas del archipiélago sur de las Kuriles.
El canciller ruso destacó que Japón debería dirigirse con todas sus pretensiones a la Carta de la ONU, ante todo al artículo 107, que dice que todo lo que hicieron los estados triunfadores es "sagrado e inalterable".
Japón reclama cuatro islas Kuriles–Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai– basándose en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Tokio condicionó la firma del tratado de paz con Rusia a la devolución de estas islas.
Por su parte, Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS y se niega a revisarla.