"En muy pocos años, España pasa de ser un país que no tiene un problema de desigualdad muy grande a ser uno de los de más desigualdad de Europa", asegura Enrique Fernández-Macías, uno de los autores del estudio, en declaraciones recogidas por la Cadena Ser.
Sin embargo, a pesar de que se ha notado un aumento de la desigualdad en ingresos, curiosamente, la desigualdad salarial no ha crecido por un efecto estadístico.
"Durante la crisis se ha despedido sobre todo a gente de niveles salariales bajos; por ello, al mirar lo que pasa con los que se quedan con trabajo, la desigualdad salarial se reduce ligeramente. Lo que ha ocurrido es que se saca parte de la desigualdad que había dentro del mercado de trabajo fuera del mercado laboral; así, la desigualdad global de los ingresos aumenta de manera muy destacada", asegura Fernández-Macías.
A nivel europeo, Reino Unido, Letonia y Portugal son los tres países donde la brecha salarial es más grande. En el caso de los británicos, han superado incluso a Estados Unidos, un país muy desigual.