Según el medio, los agentes agredieron a un corresponsal y un camarógrafo, y les prohibieron proseguir con su trabajo.
Como resultado de la agresión, la cámara de los periodistas resultó dañada.
Los periodistas de RT se encontraban en Jerusalén para grabar una marcha con motivo del Día de Jerusalén.
Al mismo tiempo, se precisa que la acción no estaba dirigida contra el equipo de RT, sino contra todos los periodistas presentes en la manifestación.