Entre los factores principales del cambio de la situación actual, destacó la firma de los acuerdos de Minsk el pasado febrero y su implementación, así como la visita del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, a Sochi en vísperas de la reunión de la Alianza en Antalya, lo que "definió el tono de las negociaciones".
"Resulta evidente que todos los países necesitan una desescalada, ya que en este caso ni siquiera se trata del fortalecimiento de la cooperación, sino de la posibilidad de que este conflicto se convierta en una crisis más grave e incluso tome una dimensión militar si los actores externos —Rusia, la OTAN, Europa etc.- no mejoran sus relaciones", alertó Danílov.
En estas circunstancias, continuó, hay solo una posibilidad: cumplir los acuerdos de Minsk, lo que es "imposible sin el aumento de la participación interesada de EEUU en el arreglo de la crisis".
Aclaró que las consultas cuatripartitas de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania "se mostraron eficaces en la etapa de la elaboración de documentos, pero para que se cumplan, es necesaria la participación de EEUU, que hasta ahora se ha mantenido al margen".
Según el experto, la visita de Kerry a Sochi fue un momento clave, que permite definir o modificar el rumbo de la OTAN.
Danílov añadió que la OTAN prefiere "aumentar la presión en Kiev para que avance en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk".
Este jueves concluyó en la ciudad turca de Antalya la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, que se centró, entre otros temas, en la crisis ucraniana y en las relaciones con Rusia en el contexto de esta crisis.
La gran atención prestada a estos asuntos se debió a la participación de John Kerry, quien llegó a Antalya de Sochi, dónde había mantenido amplias negociaciones con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el canciller del país, Serguéi Lavrov.