Carney resaltó los beneficios que la UE representa para la industria y el comercio de Reino Unido.
"Es la economía más grande del mundo. Es nuestro principal destino de inversiones y es el más cuantioso bloque inversor en Reino Unido", declaró el responsable del banco central en el programa estelar de la radio estatal.
Carney se resistió a poner una fecha a la consulta que, según dijo, debe realizarse "tan pronto como sea necesario".
"El gobierno ha indicado claramente que (el referéndum) es una prioridad. Estoy seguro que actuará con la velocidad apropiada en el desarrollo de las negociaciones", añadió respecto a las consultas que el equipo británico debe entablar con sus socios europeos en su objetivo por renegociar los términos de la integración de Reino Unido en la UE.
De acuerdo con Cridland, sus miembros quieren "ver una agenda de reforma ambiciosa y factible que favorezca la competitividad y prosperidad tanto del Reino Unido como del resto de Europa".
Terry Scoular, responsable de EEF, la patronal de los fabricantes y empresas de ingeniería, alertó además de que la "perspectiva de abandonar la UE es la amenaza más fuerte a nuestro bienestar económico a largo plazo".
Scoular urge a Cameron a tomar una firme decisión puesto que "avanzar a la deriva y titubear en esta cuestión implicará incertidumbre para los negocios británicos".
El primer ministro se ha dado un plazo máximo hasta finales de 2017 para abrir las urnas de la consulta que puede provocar el llamado Brexit. Sin embargo, su portavoz señaló esta semana que la fecha podría adelantarse si logra una respuesta positiva en Bruselas a todas sus demandas.
Los euroescépticos prefieren prolongar la campaña al límite posible para recabar apoyos al sí a la salida entre el electorado, que tiende en su mayoría a secundar esta opción en los sondeos de opinión.
En cambio, el sector europeísta urge a Cameron a aprovechar el impulso de su victoria en las generales para cerrar un acuerdo razonable con los socios europeos y adelantar el referéndum a 2016.