Estos 1.185 millones corresponden, según Telefónica, al "reconocimiento de activos por impuestos diferidos derivados de la estimación de la diferencia de Telefónica entre el valor fiscal y el valor acordado en la venta de las operaciones de Telefónica en Reino Unido, que se espera se materialicen en un futuro previsible cuando se hagan definitivamente deducibles en la venta".
Los ingresos de la compañía en este primer trimestre del año ascendieron a 11.543 millones de euros, un aumento del 12,6%.
La multinacional también aumentó su cartera de clientes: en marzo de 2015 contaba con 319,1 millones, un crecimiento del 10% interanual impulsado principalmente por la incorporación de E-Plus a su filial alemana y por el "sostenido" aumento de Telefónica Brasil e Hispanoamérica, con un crecimiento del 4% interanual.
Sin embargo, los ingresos de Telefónica en España durante este período cayeron un 3,8%, hasta los 2.878 millones de euros, aunque la compañía señala que estos resultados son positivos y confirman "la senda de la recuperación", dado que mejora en 1,1 puntos frente al trimestre anterior.