Los representantes de este partido de extrema derecha dicen haber presentado denuncias contra la diputada Maria Vassilakou, miembro de Consejo de Viena, promotora de la instalación de un centenar de luces "tolerantes".
Según el portavoz del Partido de la Libertad, Toni Mahdalik, el dinero gastado en los semáforos de cruces peatonales con diferentes variedades de parejas (en total unos 63.000 euros) podían haberse destinado a la lucha contra el paro y la pobreza, y que las iniciativas de este tipo "resultan locas".
La propia Vassilakou, responsable del transporte en la capital de Austria, considera que los originales semáforos peatonales llamarían aún más la atención de los transeúntes y les obligarían a seguir las reglas de tráfico.
Los semáforos "tolerantes" seguirán funcionando hasta el mes de junio, y la edición considera que las autoridades de Viena los instalaron para mostrar hasta qué punto sus habitantes resultan abiertos a las nuevas tendencias.
Este mes Viena acoge una serie de eventos relacionados con temas de la tolerancia, entre ellos se incluye actualmente el Festival de Eurovisión, donde el año pasado ganó la "mujer barbuda" Conchita Wurst que representó a Austria, y el Life Ball, un evento dedicado a recaudar fondos para investigación del SIDA.